BECAS UNIVERSALES/ CONVERSATORIO

LA FAMILIA Y EL CENTRO EDUCATIVO EN EL ESTABLECIMIENTO DE NORMAS Y REGLAS PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE SUS HIJOS

http://www.ciudadredonda.org/imagenes-religiosas/familia, 25/09/2014

            Prevenir y contrarrestar la deserción escolar de los estudiantes es uno de los objetivos de la Beca Universal, es por ello, que se brinda al estudiante un apoyo económico que le ayude a cubrir sus necesidades escolares básicas.

Al otorgar esta Beca Universal, el estudiante debe cumplir con ciertas responsabilidades entre las cuales están, mantener su promedio académico, tener una buena conducta de acuerdo al reglamento interno del centro educativo, entre otros.

            En el marco de las acciones de Becas Universales, resulta de importancia abordar la temática del establecimiento de reglas y límites dentro del hogar.

La familia y el Centro Educativo en el establecimiento de normas y reglas

            La familia es el pilar más importante en el proceso de socialización de los niños y adolescentes a través de la transmisión de valores, normas o comportamientos, los padres son los que determinan qué es lo aceptable e inaceptable en el seno familia y en su convivir en la sociedad.

            El establecimiento de reglas, el cumplimiento de éstas, la supervisión, conocer los amigos de sus hijos, escuchar y comunicarse con ellos son herramientas indispensables en el manejo de la conducta de sus hijos, la ausencia de estas, las constantes  peleas en la familia, el establecimiento de normas rígidas, entre otras pueden llevar al desarrollo de conductas agresivas.

            En el desarrollo evolutivo de los niños y jóvenes es normal que, en ocasiones, se  detecten conductas agresivas, desafiantes, de oposición o desobedientes, sin embargo, en algunos de ellos, estas actitudes son perseverantes en el tiempo y se incrementa su frecuencia y magnitud que estos crecen.

            La intervención temprana de los padres puede ayudar a prevenir que un problema de conducta evolucione hacia consecuencias más graves, como es el caso del acoso escolar o bullying.

            El bullying o acoso escolar es “el uso intencional y repetido de la violencia para intimidar, se presenta en una relación asimétrica de desigualdad y abuso de poder contra una víctima que es incapaz de salir del circulo de la victimización”. Es decir cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico que ocurre sin motivación evidente, de forma reiterada y prolongada en el tiempo por uno o más estudiantes contra otro u otros.

Características del Agresor

            El agresor se caracteriza por ser una persona con:

• Conducta impulsiva y agresiva
• Falta de control de la ira
• Dificultad para comunicarse
• Ausencia de empatía
• Poca integración escolar

Características de la víctima

• Retraídos, tímidos, inseguros y poseen una autoestima inadecuada
• Tendencias a sufrir ansiedad y deprimirse
•  En algunos casos, suelen ser físicamente más débiles que sus compañeros.

Para la prevención del acoso escolar, es necesaria la intervención de los padres mediante:

• Establecimientos de canales de comunicación
• Saber escuchar a sus hijos
• Estar atento a cambios de conducta (insomnio, falta de apetito, bajo rendimiento escolar, nerviosismo, cambios de hábitos, entre otros)
• Conocer que hacen sus hijos dónde van y con quiénes andan
• Establecer límites, normas y el cumplimiento de las mismas
• Orientarlos en convivencia en sociedad

LA IMPORTANCIA DEL ESTABLECIMIENTO DE REGLAS EN EL HOGAR

            Dentro de la sociedad existen normas para facilitar la convivencia y la armonía,  por ejemplo, las reglas  de tránsito, igualmente en la familia deben haber reglas que  contribuyan a una mejor relación y comunicación entre sus miembros.

         Generalmente se procura establecer reglas negociables de común acuerdo entre todos los miembros de la familia, sin embargo existen algunas que no lo son, ya que atentan contra la seguridad física, intelectual, emocional y espiritual de sus miembros como el consumir drogas legales e ilegales, mantener relaciones sexuales, salir con amigos sin el permiso de los padres, entre otros.

Los hijos necesitan de sus padres amor y reglas claras y precisas, que les permitan formar buenos hábitos de conducta.

La disciplina depende en gran parte de las habilidades y conductas de los adultos, como también de la capacidad para combinar el afecto y el control, la buena disciplina no es solamente castigar o lograr que las reglas se cumplan sino el fortalecimiento de la comunicación entre padres e hijos.

El tono de voz, los gestos y el mostrar empatía hacia los hijos(as), entre otros, pueden contribuir al manejo de la disciplina en el hogar y a que sus hijos comprendan mejor sus sentimientos.

Estrategias que pueden utilizar los padres para minimizar los problemas de conducta:

·                       

               Es fundamental, poner límites a los hijos desde muy pequeños y mantenerse firme en ellos. Esta práctica es una de las mejores formas de establecer buenos hábitos de conducta, que el niño y el adolescente utilizarán como referencia en  su comportamiento posterior.

·   

• Dar instrucciones claras
•  Reforzar las conductas positivas
• Dedica suficiente tiempo a sus hijos, prestarles atención a sus conductas y ejercer el control sobre ellas cuando sea necesario
•  Sancionar la conducta y no a la persona.

“Educar a un hijo (a) es como sostener en la mano un jabón. Si aprietas mucho sale disparado, si lo sujetas con indecisión se te escurre entre los dedos, una precisión suave pero firme lo mantiene seguro”